EL HISTORICISMO. NOCIONES GENERALES. CARACTERES DEL HISTORICISMO. REPRESENTANTES.
LA ESCUELA HISTÓRICA DEL DERECHO. CARACTERES.
Como parte importante que debemos estudiar en la asignatura Filosofía del Derecho, nos encontramos con varias corrientes que en su conjunto se denomina Historicismo, que tienen sus características distintivas frente a otras doctrinas, y que implica una comprensión del hombre en su historia y por la historia, que pretenden explicar el universo y los fenómenos sociales en los que aparece el hombre como actor principal y como la causa de los procesos racionales.
El Historicismo afirma que la vida humana, con sus ideologías, sus instituciones y estructuras, habría de comprenderse en función de la historia y desde una perspectiva histórica.
Surgió como reacción contra los sistemas que se basaban en el razonamiento puro, en oposición a las doctrinas del derecho natural.
El Historicismo coloca los factores históricos y materiales de la sociedad en el puesto predominante, determinando una verdadera revolución en la Filosofía del Derecho. Está muy relacionado con el aspecto antropológico, que adscribe la historicidad al hombre y sus producciones bajo la influencia de las ciencias del espíritu.
Así que, los representantes de esta doctrina afirman que la historia está integrada por hechos, sucesos o acontecimientos como resultado de las acciones humanas, pero no de todas, sino solamente de algunas especialmente importantes, las cuales no desaparecen por completo en el pasado, sino que perduran, prolongando su acción en una especie de supervivencia en el futuro.
Cuando se habla de Historicismo se refiere a la experiencia, a hechos concretos, no de aspectos teóricos o de hipótesis; es el fruto de las vivencias de los individuos y de la sociedad, lo que ahora se ve como incentivo para filosofar.
Entre las Características principales del Historicismo se citan:
1) Surge como una reacción al racionalismo puro;
2) Se opone a la utilización del método deductivo lógico en virtud del cual se deduce que el Derecho es producto de la razón, ya que para la creación del mismo sólo debe tomarse en consideración los datos históricos;
3) En contra de los racionalistas que estudian el Derecho como fenómeno racional, las corrientes historicistas estudian el Derecho a través de los pueblos y de las épocas;
Las diversas Corrientes junto a los representantes del Historicismo pueden determinarse así:
- Movimiento Precursor, representado por Juan Bautista Vico y Carlos de Montesquieu;
- Historicismo Político, partidario de la restauración de la Monarquía en Europa, representado por Edmundo Burke;
- Historicismo Filosófico, representado por Federico Guillermo Schelling, con su Idealismo Objetivo, y por Jorge Hegel, con su Idealismo Absoluto; y
- Historicismo Jurídico (Escuela Histórica del Derecho), representado por Gustavo Hugo, Jorge Puchta y Federico Carlos de Savigny.
Entre los Representantes más notorios del Historicismo se citan, según cada corriente:
A) Edmundo Burke, inglés, quien representa el Historicismo Político; su pensamiento es de abierta hostilidad hacia las ideas democráticas y liberales, rechaza los esquemas racionales y las doctrinas que sirvieron de guía a los revolucionarios franceses de 1789; cree que es necesario garantizar la estabilidad de las instituciones políticas, y que el Estado debe estar regido por la aristocracia terrateniente, definiéndose como defensor de la Monarquía; esta corriente indica que el Derecho no es una cosa abstracta resultado de la razón, sino que es un hecho histórico, producto de la evolución, y que se transmite de generación a generación;
B) Federico Guillermo Schelling, representa una variante del Historicismo Filosófico, llamada Idealismo Objetivo, el cual consiste en que el principio fundamental de todas las cosas es el “Absoluto”, que es la entidad absoluta entre el ser y el pensamiento, entre el sujeto y el objeto, entre la materia y el espíritu. El Absoluto no es algo intermedio, sino que es un estado inconsciente, de cierto espíritu universal que se manifiesta primeramente como naturaleza y después como espíritu, es decir, la naturaleza es una inteligencia que evoluciona hasta llegar a ser espíritu.
Schelling concibe la evolución, que es signo de vida, como un proceso espiritual, en el curso del cual se diferencia el sujeto del objeto y que se termina por convertirse en contradicción, cuya solución implica una forma elevada de entidad, que trae otra contradicción, en un proceso continuo, conocido como compensación.
Esta identidad entre el sujeto y el objeto sólo es posible conocerla mediante una intuición intelectual.
La fuerza motriz del proceso depende de la voluntad del espíritu universal para elevarse a la altura de un ser pensante.
C) Jorge Hegel, alemán, representa otra variante del Historicismo Filosófico, llamada Idealismo Absoluto, que indica que el fundamento de todos los fenómenos (naturaleza, sociedad, espíritu humano) es el espíritu universal, que es eterno, llamado también Dios o idea absoluta, siendo éste primario, y todo los demás secundarios y derivados; igualmente, Hegel considera que lo Absoluto, “la cosa en sí”, es cognoscible, por el método dialectico.
Hegel identifica el pensamiento con el ser; “todo es pensamiento y nada hay fuera del pensamiento”. Este punto de vista es lo que se denomina panlogismo dialectico. Las cosas son lo que son pensadas, y las formas subjetivas del conocimiento son también las formas objetivas de la realidad, es decir, las leyes de los fenómenos físicos son también leyes del pensamiento.
Su sistema filosófico se compone de tres partes: 1) la Lógica, que trata de la doctrina del ser, de la doctrina de la ciencia y de la doctrina del concepto, que resumiendo indica que en todo caso, de una tesis surge la antítesis (su contrario), cuya solución será necesariamente una síntesis; 2) la Filosofía de la naturaleza, en la que los fenómenos naturales son enfocados en forma idealista; y 3) la Filosofía del espíritu, que se refiere a los problemas de la vida social, y que indica que fuera de nosotros existe una realidad espiritual que no es individual, sino que representa al Estado como forma suprema; la libertad entonces se realiza sólo en el Estado y su expresión es el Derecho, de modo que por encima del Estado sólo está el Absoluto.
D) Federico Carlos de Savigny, representa al Historicismo Jurídico, se declara enemigo de toda codificación, y en general de toda tentativa de legislación, porque, según él, las leyes y los códigos son fosilizaciones del Derecho, que retardan y dificultan su evolución, ya que el mismo vive en la práctica judicial, en las costumbres, como expresión de la conciencia jurídica de la nación.
Para Savigny, todos los pueblos poseen un espíritu o alma propia, que se manifiesta en la moral, el derecho, el arte y el lenguaje, como productos espontáneos; además, considera que el Estado es el más alto grado de evolución del Derecho, y que su función no consiste en crearlo, sino en declararlo y formularlo, según el desarrollo del espíritu del pueblo.
En relación a la Escuela Histórica del Derecho, la misma se constituye como la sistematización de las corrientes del Historicismo, y está representada por Gustavo Hugo, Jorge Puchta y Federico Carlos de Savigny.
Es una reacción contra la Escuela de Derecho Natural y sus derivaciones. Le da puesto predominante a los factores materiales e históricos de la sociedad para la elaboración de su Filosofía del Derecho.
Las Características básicas de la Escuela Histórica del Derecho, entre otras, se citan a continuación:
1) Sostiene que el Derecho evoluciona según leyes propias, independiente de los individuos;
2) La costumbre toma su fuerza de la voluntad nacional y sirve como fuente principal para el esclarecimiento del Derecho;
3) Que el derecho proviene precisamente de un instinto ciego llamado “conciencia popular”, que es la costumbre;
4) Toda ley es la expresión de la voluntad nacional;
5) Que el Derecho es anterior a la existencia del Estado, siendo la principal misión del Estado la realización del Derecho consuetudinario.
Se afirma que el que no conoce la historia está condenado a repetirla, y esto es lo que pretende el Historicismo, conocer los procesos históricos de las cosas y de los seres para entendernos mejor y así poder hablar de qué es lo que se conoce, para mejorarlo o evitarlo; así que la Historia es importante para ubicar las ciencias y contextualizarlas.
Los hechos que conmovieron al mundo, que generaron verdaderas revoluciones científicas y filosóficas, que originaron procesos sociales de cambio, le pueden proveer al hombre de hoy verdaderos motivos de conocimiento e impulso para nuevos descubrimientos de tipo filosófico y de otras ramas.
Sin ser el Historicismo la panacea de la Filosofía tendría mucha ventaja para nuestros días si fuera más valorado y tenido en cuenta. Es urgente conocer la Historia, las raíces, y así abrimos espacio por las posibilidades, por los horizontes que permiten al hombre encontrar su plenitud.
domingo, 5 de septiembre de 2010
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